El Régimen Simplificado de Confianza está dirigido a todas las personas, pero especialmente, es para los contribuyentes con actividad empresarial del RÉGIMEN DE INCORPORACIÓN FISCAL (RIF), para ciudadanos que por primera vez quieran pagar impuestos y para personas y pequeños comerciantes que se encuentran en la informalidad.
Para PERSONAS FÍSICAS con actividad empresarial, para profesionistas, arrendatarios y los que se dedican al sector primario, y que reciben ingresos de hasta 3.5 millones de pesos anuales.
También se crea el Régimen de Confianza para las PERSONAS MORALES constituidas por personas físicas y con ingresos de hasta 35 millones de pesos al año.